Aunque las personas participan en redes sociales desde tiempos prehistóricos, la interacción a través del uso de tecnologías informáticas es relativamente nueva, especialmente para las generaciones anteriores.
El servicio de "redes sociales en línea" se ha definido como "una plataforma para la construcción de redes o relaciones sociales entre personas que comparten intereses, actividades, antecedentes o conexiones reales", que se utiliza para fomentar el desarrollo personal o profesional.
De acuerdo con Auffermann et al (2015), "las redes sociales en línea como Twitter, LinkedIn y Facebook han sido rápidamente adoptadas por personas de todas las edades, lo que permite la facilidad sin precedentes de comunicación de ideas a una audiencia de masas. El aumento de popularidad de estas redes ha sido dramático: Facebook cuenta con 701 millones de usuarios activos y Google Plus con 359 millones de usuarios activos, superando recientemente a Twitter con 297 millones de usuarios activos".
Siguiendo con el autor, "las redes sociales en línea se han convertido en un medio cada vez más común por el cual las personas interactúan". A medida que aumenta el tamaño y la complejidad de los sistemas de salud, "las conversaciones cara a cara con los colegas se están volviendo cada vez menos frecuentes".
Es justo en este escenario en que las redes sociales en línea ofrecen una oportunidad para que el profesional de la salud se mantenga conectado con sus colegas, incluso si estos se encuentran en instituciones alejadas del lugar donde desarrolla su ejercicio profesional.
En ese contexto, la participación del profesional de la salud en redes sociales en línea, se ha convertido en una competencia necesaria para el ejercicio profesional exitoso y para la actualización permanente en un mundo globalizado y altamente interconectado, reportándose grandes beneficios, entre los que se incluyen facilidad de participación en actividades de educación continuada; desarrollo de iniciativas clínicas, académicas y/o de investigación en conjunto con otros profesionales o instituciones; interconsulta con otros profesionales del área, incluso si se encuentran ubicados en sitios distantes del mundo, para la resolución de casos complejos; establecimiento de vías de comunicación con instituciones y pacientes y posibilidad de generación de proyectos productivos.
"La participación del profesional de la salud en redes sociales en línea, se ha convertido en una competencia necesaria para el ejercicio profesional exitoso y la actualización permanente en un mundo globalizado e interconectado"
Como es natural, el desarrollo de dicha competencia, requiere una actitud de apertura mental frente a este nuevo espacio de interacción, un conocimiento de las herramientas tecnológicas utilizadas como mediación y un conjunto de habilidades para su utilización en la práctica cotidiana, retos que tienen niveles variables de complejidad para las diferentes generaciones de profesionales de la salud que coexisten en la actualidad en los escenarios educativos y asistenciales alrededor del mundo.
En este punto, es importante recordar que en la actualidad, la formación de los futuros profesionales de la salud y el ejercicio profesional de los mismos, " se concretan en un escenario intergeneracional de gran complejidad, compartido por individuos de al menos cuatro colectivos de individuos: los baby boomers, nacidos entre 1946 y 1964; la generación “X”, nacidos entre 1965 y 1981; la generación “Y”, también conocidos como millennials, nacidos entre 1982 y el 2000, y una generación intermedia, llamada por algunos “Cuspar”, conformada por los nacidos entre 1975 y 1980, que comparten rasgos de las dos generaciones entre las que se encuentran insertadas"
Finalmente, es necesario tener en cuenta que el uso de las herramientas de información y comunicación electrónica, incluyendo las redes sociales, obliga a los profesionales de la salud a reconsiderar cómo aplicar el código de ética y mantener su comportamiento profesional, teniendo en cuenta que "dichos medios presentan posibilidades interesantes de interacciones benéficas, aunque también traen consigo dilemas éticos y profesionales diferentes, incluyendo el mantenimiento de la confidencialidad, la preservación de la privacidad y las condiciones de la relación médico-paciente, así como la reducción de la posibilidad de hacer pública la información que puede ser poco profesional, indebida e incluso ilegal.
Referencias
1.Auffermann W, Chetlen A, Colucci A, DeQuesada I, Grajo J, Heller M et al. Online Social Networking for Radiology. Acad Radiol 2015; 22:3–13
2. Tang Y, Hew KF. Using Twitter for education: Beneficial or simply a waste of time? Computers & Education 106 (2017) 97-118.
3.Morales-Ruiz JC. Brechas generacionales en la formación de profesionales de ciencias de la salud. Documento electrónico. 2017 [En fase de publicación]
4. Ibarra Yruegas BE, Camara Lemarroy CR, Loredo Díaz LE, Kawas Valle O. Social Networks in medical practice. Medicina Universitaria. 2015;17(67):108-113